De alfabetizaciones tecnológicas y cognitivas

Mientras existan en nuestro país sistemas y establecimientos educativos excesivamente tradicionales, todavía tendrán lugar profesores de este mismo tipo, dado que buena parte de las normas de evaluación docente, reglamentaciones escolares y, en general, las estructuras del sistema de enseñanza, siguen ancladas en estos esquemas conservadores del pasado. Los pretextos para no cambiar pueden ser muchos, y de los más comunes es el de la pobreza para costear los recursos tecnológicos, sin embargo, la peor pobreza no es la económica, sino la intelectual, pues es la que frena el desarrollo social basado en la generación y distribución del conocimiento, que se ha convertido en uno de las factores de riqueza más dinámicos y crecientes en los últimos años. Ahora bien, junto con las exigencias permanentes de nuevas alfabetizaciones tecnológicas que los docentes debemos enfrentar, también están los retos de las nuevas alfabetizaciones cognitivas que vienen aparejadas. En este sentido, si el profesor no es capaz de afrontar el reto de dominar las tecnologías emergentes en el campo educativo, tampoco podrá acceder (ni enseñar) a los nuevos conocimientos que se construyen y comparten cotidianamente en las redes globales y de inteligencias colectivas provistas por las TIC.